Durante la semana santa, un grupo de atletas de la Escuela Atlética Lucense. capitaneados por Nani y Manuel Hurtado, realizaron una concentración en la magnífica ciudad de Pontevedra.
Hasta allí se desplazaron Miguelín, Pablo, Cosme, Xela, Sara, Aldara, Antón, José, Laura, Catuxa, Bilal y Moad, también se desplazaron Silvia López, Álvaro López, Iker González, Carmen Victoria Fernández, (Fanciscanos) Y Ainara Rodríguez. (Lourenzá), para compartir entrenamiento con atletas de otros equipos como la Gimnástica de Pontevedra o el Run Galicia.
A todos ellos y demás atletas agradecemos su hospitalidad y su gran pasión por el atletismo, que hace que los pequeños atletas vivan el atletismo de otra manera.
A continuación os presentamos el «Diario de concentración» realizado por Catuxa y Laura Sánchez, en donde se puede observar lo bien que se lo pasaron cada uno de los días:
DOMINGO 25
Algunos de la Escola Atlética Lucense estamos de concentración en Pontevedra: Miguelín, Pablo, Cosme, Xela, Sara, Aldara, Antón, José, Laura, Catuxa y Nani.
Cuando llegamos a Pontevedra lo primero que hicimos fue descargar lo que habíamos traído. Entonces ya eran las 14:00 y tuvimos que ir a por unas pizzas para comer todos. De camino a la pizzería no la encontrábamos y dimos un paseíto por Pontevedra. Llegamos a casa y esperamos a que llegaran los que faltaban para empezar a comer.
Cuando ya acabamos de comer nos quedamos en casa un rato todos juntos y un rato después fuimos a dar un paseo por la ciudad.
Caminamos, todos juntos, hasta un parque a las afueras y estuvimos un rato haciendo el tonto por allí: jugando en los columpios, en el balancín, o simplemente hablando..
Cuando se hizo un poco más tarde volvimos al piso atravesando el centro de Pontevedra. Llegamos a las nueve y Nani ya estaba preparando la cena, mientras los pequeños jugaban los mayores le ayudamos a hacerla. Cenamos fajitas de carne. ¡ Estaban riquísimas!
Después cada uno se fue a su habitación un rato y más tarde todos nos juntamos en el salón y vimos una película que estaban echando en la televisión.
Finalmente, todos nos fuimos a dormir porque el día siguiente había un entrenamiento fuerte.
LUNES 26
Nos levantamos muy temprano, nos esperaba un día muy duro de entrenamiento.
Desayunamos, nos vestimos , preparamos las mochilas y después ya estuvimos listos para ir al Centro Gallego de Tecnificación Deportiva y entrenar con los atletas de la Sociedad Gimnástica de Pontevedra.
Ya en el entrenamiento, hicimos un poco de técnica, rodamos 30 minutos y luego para acabar ocho series de trescientos metros lisos. ¡ Fue agotador!
Finalizada la sesión de entrenamiento, fuimos a comer una fideúa. ¡Estaba deliciosa! Tenemos a Nani de chef, no podía ser de otra manera… Eso sí, no dimos acabado toda la comida, el cocinero se pasó con las cantidades.
Después nos dividimos en dos: algunos fueron a por un balón para poder jugar al fútbol en un campo de al lado del piso; la otra parte se quedó en la casa, haciendo un poco el tonto.
Pasadas unas horas desde que nos dieron tiempo libre, llegó la hora de entrenar. Rodamos treinta minutos otra vez con los atletas de la Gimnástica y luego hicimos unos ejercicios muy chulos con ellos. ¡Nos cayeron genial! A continuación subimos andando hasta el piso y cenamos ensalada y filetes de pechuga de polllo a la plancha.
Entrada ya la noche, dimos una vuelta todos juntos por el centro de Pontevedra y a la una nos fuimos todos a dormir derrotados. Al día siguiente, iremos a la playa.
MARTES 27
Hoy nos hemos vuelto a levantar a la misma hora que ayer, porque teníamos que ir al entreno matutino con otros atletas de Pontevedra. Esta vez tocó rodar 30 minutos por fuera, después de eso hicimos algunos ejercicios de compactación y ejercicios con las vallas.
Acabamos el entrenamiento sobre las 13:00 volvimos al piso, para comer, donde disfrutamos de unos deliciosos perritos y unas exquisitas hamburguesas.
Después de la comida tuvimos que ir a el Wash-Up que hay en frente del Centro de Tecnificación Deportiva en el que entrenamos, para lavar la ropa usada durante los entrenamientos anteriores. Y estuvimos allí un rato; las máquinas eran muuuuy lentas…
Posteriormente volvimos de la lavandería y fuimos a casa a cambiarnos y preparar todo para el entrenamiento de la tarde, que habíamos quedado con nuestros compañeros de entrenamiento de esta concentración.
Este último entrenamiento del día fue un poco distinto a los demás: ¡Lo llevamos a cabo en La Lanzada! Fue muy divertido. Hicimos algunos duros ejercicios en la arena, pero lo mejor fue el bañito que nos pegamos al acabar. El agua estaba un poco fría, pero casi todos nosotros tuvimos el valor de meternos.
Tras terminar nuestro “momento playero” nos duchamos y volvimos a casa para cenar: Tostadas con delicioso Quescrem, ensalada y tortillas francesas a gusto de cada uno. Todo estaba buenísimo, como siempre.
Además hemos decidido que hoy por la noche no vamos a salir. Hoy a la noche vamos a descansar, a pasar un buen rato todos juntos.
MIÉRCOLES 28
Nos levantamos muy temprano y desayunamos muy poco, para hacer lo mejor posible el duro entrenamiento de series.
Después de prepararnos fuimos a entrenar al Centro Gallego de Tecnificación Deportiva a las once de la mañana. Hicimos un poco de técnica de carrera, rodamos veinte minutos y para acabar unas series de 1000ml y 800ml dependiendo de las edades. El entrenamiento fue agotador y la lluvia no ayudó.
A la hora de comer tocaron espaguetis con la salsa especial del chef Nani. Picaban un poco pero nos gustaron mucho.
Por suerte, después del duro entrenamiento de la mañana, tuvimos la tarde libre y fuimos al cine a ver Pacific Rim. ¡ Lo pasamos genial!
A la hora de cenar repetimos espaguetis con unas deliciosas tostadas con Quescrem.
Al acabar, dimos un paseo por el centro y jugamos en un parque todos juntos.¡Nos acostamos súper tarde!
JUEVES 29
Hoy comenzamos el día con buen pie: ¡Nani nos dejó dormir una hora más! Un sueño hecho realidad…
Al levantarnos desayunamos como todos los días. Al acabar fuimos a la lavandería (otra vez) que, como el otro día, las máquinas se tomaron su tiempo. Cuando ya habíamos recogido toda la ropa salimos para el piso; teníamos que ir a rodar, pero esta vez lo haríamos solo los de la Escuela Atlética.
Cuando llegamos de correr nos duchamos y comimos unas deliciosas y apetecibles pizzas… Estaban definitivamente buenísimas.
Con la comida ya terminada decidimos salir a dar un paseo e ir al parque para jugar un poco al fútbol y bajar las pizzas, y salir un poco de casa, claro. Como de costumbre, nos lo pasamos todos muy bien, jugando juntos y haciendo el tonto en grupo. Desgraciadamente empezó a llover y tuvimos que volver a casa.
Después volvimos a salir y ¿a que no sabes qué? Volvió a empezar a llover y tuvimos que volver a casa otra vez. Entonces nos dispusimos a merendar, pero no mucho, para no llenar la barriga para la cena.
Esta vez tocó cenar otra vez tortilla francesa y, otra vez, estaban buenísimas. Cada uno la pidió complementada con lo que quería: atún, jamón… pero como no legaban hubo un par de privilegiados que la tuvieron de salchichas!
Y ahora, derrotados por el cansancio que se acumula a lo largo del día, nos vamos a la cama para descansar, que mañana toca entrenar por la mañana otra vez y hay que llegar fresquitos para afrontar con fuerza el entrenamiento.
VIERNES 30
El día empezó como normalmente nos levantamos a las ocho, desayunamos y nos fuimos a entrenar.
Fuimos a entrenar al paseo al lado de la ría, calentamos treinta minutos e hicimos unas series de 500ml con algunos atletas de la Gimnástica de Pontevedra. ¡Hubo una tormenta terrible cuando las hicimos.
Luego, cuando ya habíamos acabado de entrenar, nos duchamos y comimos unos deliciosos tortellinis con salsa de tomate y queso. ¡Estaban para chuparse los dedos!
Después, tuvimos la tarde libre y volvimos al cine unos fueron a ver La Tribu y otros Black Panther. ¡Nos gustaron mucho las dos! También fuimos a una sala de juegos con unos encargados majísimos.
Para acabar el día, volvimos al piso dando un paseo por el centro de Pontevedra y cenamos ya allí unas deliciosas pizzas hechas por el chef Nani.
Ahora estamos todos derrotados; mejor nos vamos a la cama a descansar, que mañana a la mañana volvemos a tener que ir a entrenar.
